La electroestimulación aplicada a la medicina

Además de aplicado al placer sexual, la electroestimulación también es aplicada en  áreas de la rehabilitación, de fitness, para fortalecer y dar resistencia, en Estética corporal, para reducir la celulitis, quemar grasa y tonificar, y para el bienestar, proporcionando masajes y drenaje y mejorando la circulación.
La electroestimulación, ayuda a recuperar la tonicidad de la musculatura pélvica tras el parto. Esto es lo que conocemos como gimnasia pasiva,  ayudando a los músculos a recuperar su normalidad. 
Otro de sus múltiples usos, y como complemento ideal de una dieta alimenticia, es para bajar de peso, disminuir la cantidad de grasa almacenada y tonificar, sobre todo  en la zona de abdomen, muslos y nalgas.
En el campo deportivo, también se aplica la electroestimulación para mejorar y recuperar con mayor rapidez dolores musculares tras un esfuerzo intenso. Y para trabajar los músculos aportándoles resistencia, fuerza y mayor masa muscular (bíceps, muslos, nalgas etc.), y  antes de iniciar la actividad deportiva, como calentamiento.
La electroestimulación también se puede utilizar como relajante, masajeador,  para las contracturas musculares, para mejorar la circulación sanguínea y como rehabilitación para dolores musculare o post operatorios.